En una oficina trabajaban tres mujeres que tenían una jefa. Todos los días ellas notaban que salía más temprano. Un día decidieron que cuando la jefa saliese, ellas harían lo mismo. A fin de cuentas,
después de marcharse, la jefa nunca volvía, ni hacia ningún comentario, por eso estaban seguras de que podrían hacerlo.
¿Por qué no se podían ir ellas también más temprano?. La morena estaba realmente encantada de poder irse más temprano. Podía trabajar un poco en su jardín, podía pasar un rato jugando con su hijo, e irse a la
cama más temprano.
La pelirroja también estaba feliz con este tiempo extra. Aprovechó para ir un rato al gimnasio antes de prepararse para una cita para cenar.
La rubia estaba contenta por poder llegar más pronto a casa y sorprender al marido, pero cuando llego a la habitación, oyó varios gemidos y sofocos.
Abrió la puerta lenta y silenciosamente, y quedo mortificada al ver a su marido con su jefa manteniendo relaciones en la cama. Suavemente cerro de nuevo la puerta y salió de casa.
Al día siguiente, durante un descanso para el café, la morena y la pelirroja planeaban salir de nuevo más temprano y preguntaron a la rubia si quería hacer lo mismo.
Ni pensarlo, respondió, ayer casi me pilla la Jefa.
Feliz semana
4 comentarios:
Ves?, me quedare en la jaula, aunque mi jefe no creo que tenga problema, es aun mas ciego que yo jajjaja, enfin, al final lo conseguiste de nuevo, mil gracias amigo. Que tengas muy buenos vuelos, y buen descanso, anda, que le voy a pinchar la rueda al licoptero o al vion o al roplano :).
Cuidate mucho.
Un abrazo.
Las rutinas son para respetarlas :)
Un abrazo.
Hay que ir con precaución cuando uno se escapa antes de hora. La vida es la selva y nunca sabes qué te depara.
MUCHAS GRACIAS POR VUESTRA SONRISA :-)
La vida sigue y estas cosas suceden. Todo sucede.
Un abrazo y buen finde
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