Una pareja de recién casados va a pasar la luna de miel en el Líbano. Allí mientras pasean por un mercado, oyen a un vendedor que parece escapado de las Mil y una Noches.
- Vangan, baisanos, vangan a mi humilde diendita, aquí bodrán combrar algo faboloso ...
El joven matrimonio entra y allí el vendedor les muestra un par de sandalias a las que les atribuye poderes mágicos.
- 'Con ellas, bodrán hacer el amor salvajamente, como gamellos enforacidos, les dice.
La mujer, intrigada por el comentario del vendedor, da muestras de interés, pero el hombre, atlético y viril, dice que no las necesita.
- 'Bruébalas, baisano, no te arrabantirás' insiste el vendedor.
Como su mujer está cada vez más interesada, el hombre termina por acceder (como les ocurre a todos los hombres). ¡Y de repente... apenas se las ha calzado...¡¡una mirada feroz se dibuja en su rostro!!.. ¡¡unas ansias incontenibles!!... ¡una furia que su esposa jamás había visto! Veloz como una fiera en celo, el joven marido agarra al vendedor por las nalgas, le baja los bombachos y se arroja sobre él para violarlo.
- '¡¡¡Bará, bará, bará, gabrón anfaliz!!!' grita desesperado el vendedor con lágrimas en los ojos:
- '¡¡Te las busiste al revés, higubuta, te las busiste al revés!!!