Jorge, con sus 80 años, va a hacerse el chequeo anual.
Todos los análisis tienen resultados normales, por lo que el Dr. García le dice:
- Bueno Jorge: todo indica que está usted muy bien desde el punto de vista físico. Pero, ¿cómo se siente mental y emocionalmente? ¿Disfruta usted de paz interior? ¿Mantiene una buena relación con Dios?
Jorge responde:
- Dios y yo estamos muy ligados. Fíjese doctor: como Él sabe que soy muy corto de vista, cuando voy al baño por la noche, Él me enciende la luz y, cuando termino, me la apaga.
- ¡Que bárbaro! -dice el médico-. ¡Parece increíble!
Un par de horas más tarde, el Dr. García decide llamar por teléfono a la hija de Jorge, amiga suya:
- Hola, Susana -la saluda-. Tu padre está muy bien. Físicamente un diez. Pero te llamo porque tengo ciertos temores en cuanto a su relación con Dios. ¿Es cierto que cuando se levanta por la noche, se enciende sola la luz del cuarto de baño y, cuando termina, la luz se apaga?
-¡Madre mía! -dice Susana-. ¡Ya está otra vez meando en la nevera … !
Todos los análisis tienen resultados normales, por lo que el Dr. García le dice:
- Bueno Jorge: todo indica que está usted muy bien desde el punto de vista físico. Pero, ¿cómo se siente mental y emocionalmente? ¿Disfruta usted de paz interior? ¿Mantiene una buena relación con Dios?
Jorge responde:
- Dios y yo estamos muy ligados. Fíjese doctor: como Él sabe que soy muy corto de vista, cuando voy al baño por la noche, Él me enciende la luz y, cuando termino, me la apaga.
- ¡Que bárbaro! -dice el médico-. ¡Parece increíble!
Un par de horas más tarde, el Dr. García decide llamar por teléfono a la hija de Jorge, amiga suya:
- Hola, Susana -la saluda-. Tu padre está muy bien. Físicamente un diez. Pero te llamo porque tengo ciertos temores en cuanto a su relación con Dios. ¿Es cierto que cuando se levanta por la noche, se enciende sola la luz del cuarto de baño y, cuando termina, la luz se apaga?
-¡Madre mía! -dice Susana-. ¡Ya está otra vez meando en la nevera … !