Un judío le dice a su amigo catalán:
- Tengo un truco para comer gratis.
- ¡¡Collons!! cuéntame como lo haces.
- Voy al restaurante, bastante tarde, pido un entrante, plato principal, quesos, postre y me tomo todo mi tiempo para beberme el café, el coñac, mientras me fumo un buen puro y espero a que cierren.
- Como ni me muevo, cuando ya recogen todas las mesas, ponen las sillas sobre las mesas para barrer, viene el mozo a preguntarme si le puedo ir pagando porque ya se van. Entonces le respondo:
- "Pero si ya le pagué a su colega que se fue antes".
- Es así de simple.
El catalán entonces le dice:
- ¡Qué genial! ¿probamos juntos mañana?
- Ok, le contesta el judío.
La noche siguiente los dos amigos van al restaurante y piden: entrante, plato principal, quesos, postre, etc.
Llega el momento de cerrar, se acerca el mozo, les pregunta si les puede cobrar y el judío le dice:
Lo siento, pero le pagamos a tu colega que ya se fue.
Y el catalán agrega:
- Estamos desde hace rato esperando el cambio…
- Tengo un truco para comer gratis.
- ¡¡Collons!! cuéntame como lo haces.
- Voy al restaurante, bastante tarde, pido un entrante, plato principal, quesos, postre y me tomo todo mi tiempo para beberme el café, el coñac, mientras me fumo un buen puro y espero a que cierren.
- Como ni me muevo, cuando ya recogen todas las mesas, ponen las sillas sobre las mesas para barrer, viene el mozo a preguntarme si le puedo ir pagando porque ya se van. Entonces le respondo:
- "Pero si ya le pagué a su colega que se fue antes".
- Es así de simple.
El catalán entonces le dice:
- ¡Qué genial! ¿probamos juntos mañana?
- Ok, le contesta el judío.
La noche siguiente los dos amigos van al restaurante y piden: entrante, plato principal, quesos, postre, etc.
Llega el momento de cerrar, se acerca el mozo, les pregunta si les puede cobrar y el judío le dice:
Lo siento, pero le pagamos a tu colega que ya se fue.
Y el catalán agrega:
- Estamos desde hace rato esperando el cambio…