Cuando la vecina pasaba, el loro del peluquero siempre le gritaba sin piedad:
-¡Buenos días, putona!
Hasta que un día ella no aguantó más y reclamó airadamente al peluquero, el cual, como modo de castigar al loro por su mala conducta, lo pintó de negro.
Al día siguiente la vecina pasó por la peluquería y el loro, ahora pintado de negro, no dijo absolutamente nada.
La mujer, triunfante, provocó al loro que la miraba sin decir ni pío:
-Que calladito estás hoy lorito ¿qué dices ahora lorito?
A lo que el loro, con aire de olímpico desprecio, respondió:
-¡Cuando estoy de smoking no hablo con putas!
Ocasión única
Mi hermosa vecina llama a la puerta. Encantado abro corriendo y me dice:
- Mira, acabo de llegar del trabajo y estoy con unas ganas locas de divertirme, de emborracharme y de follar toda la noche...¿Tu tienes algo que hacer?
- ¡CLARO QUE NO!...
- Entonces, ... ¿Me cuidarás el perrito hasta que vuelva?
MORALEJA : ¡Hacerse viejo es una mierda!
Feliz semana