¿Cómo llegar al orégano?
Una pareja de gitanos va al ginecólogo y habla el marido:
- Mire, dotor, es que tenemo un poblema: mi mujer y yo queremo tene condescendencia y no podemo, pero no sabemo si es porque yo soy omnipotente o mi mujer es histérica.
Anteriormente habíamo ido a otro dotor y nos dijo que mi mujer tenía la vajilla rota y la emperatriz subida, y como, ademá, la operaron de la basílica balear, no sabemo si eso puede haber influido.
También a mí, hace años, me operaron de la protesta, y a lo mejor me han dejado escuelas en el cuerpo. Nos recomendaron ir a un médico en la capitai, que era mu gueno.
En esa consurta, a mi mujer le hisieron una coreografía, y el médico nos dijo que no veía nada raro, y nos recomendó que hiciéramo el cojito a diario. Entonce, 15 día ella y 15 día yo, estuvimo haciendo el cojito, pero nada. Nos volvimo para aquí y otro dotor nos recomendó hacer vida marítima más seguido... y nos fuimos a la playa de Guanabo, a la de Varadero, y en toda las playas hacíamo vida marítima, pero nada.
Además, mi mujer hace tiempo tuvo un alboroto y le nació el féretro muerto, y a lo mejor eso ha influido. Pero yo creo personarmente que mi mujer es frigorífica, porque nunca llega al orégano...
4 comentarios:
Todo un tratado técnico de medicina moderna. Muy recomendable el jarabe de malacatones de la furgoneta del tío Ríchard.
Buenísimo, me he reído con ganas!, cariños
Gracias por pasarte siempre, me tomaré el jarebe ese.
Un abrazo
Me alegro poder arrancar una sonrisa.
Un abrazo Cris
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