Dos campesinos, Jacinto y María, que se preparan para ir al campo a realizar sus tareas, comienzan la siguiente conversación:
- Oye, Jacinto, ¿Cómo es eso de la reencarnación?- ¡Ay, María, súbete a la burra, aquí junto a mí, y en el camino te explico.
Y una vez en camino, cabalgando ya los dos sobre la burra, Manolo le dice:
- Mira, María, ¿Ves aquella vaca? Esa puede ser tu tía Gertrudis en esta su nueva vida.
Y a continuación le dice:
- Mira, ¿Ves ese gallo? Ese puede ser tu tío José.
Y María va encabronándose porque Manolo solo le hace referencia a sus familiares.
- Mira, María, ¿Y ves aquel perro? Ese puede ser tu primo Cipriano.
De repente, María comienza a sollozar, y Jacinto, sorprendido,
Le pregunta por qué llora.
Ella le contesta:
- ¡Ay, Jacinto, me siento muy triste!
- Pero, ¿Por qué, María?
- Porque a lo mejor venimos sentados encima de la imbécil de tu madre.
- Oye, Jacinto, ¿Cómo es eso de la reencarnación?- ¡Ay, María, súbete a la burra, aquí junto a mí, y en el camino te explico.
Y una vez en camino, cabalgando ya los dos sobre la burra, Manolo le dice:
- Mira, María, ¿Ves aquella vaca? Esa puede ser tu tía Gertrudis en esta su nueva vida.
Y a continuación le dice:
- Mira, ¿Ves ese gallo? Ese puede ser tu tío José.
Y María va encabronándose porque Manolo solo le hace referencia a sus familiares.
- Mira, María, ¿Y ves aquel perro? Ese puede ser tu primo Cipriano.
De repente, María comienza a sollozar, y Jacinto, sorprendido,
Le pregunta por qué llora.
Ella le contesta:
- ¡Ay, Jacinto, me siento muy triste!
- Pero, ¿Por qué, María?
- Porque a lo mejor venimos sentados encima de la imbécil de tu madre.
6 comentarios:
A.L. ...
jejeje, hasta los ovarios estaba ya la mujer, jajaja.
Un abrazo y feliz semana¡
Yo también había escuchado algo de que las suegras son inmortales. Pertenecen al submundo mátrix. Es decir, que mueren pero están vivas. No se si me entiendes (y si me entiendes me lo podías explicar tú a mí, que yo aún no me he enterado de nada).
Muy bueno, ya estaba la mujer hasta el mismisimo, jaja.
Un beso.
jajaja si que si Felix es que el marido era un petardo!!!
Un abrazo
Algunas suegra Novelda, algunas, que pesan más que el plomo pero las hay otras que debían inmortales desde luego. Pero tanto una una como otras se quedan acompañándonos toda la vida...
Un abrazo
Así es Luisa, me imagino la escenita, de palizas del marido. Un abrazo
Publicar un comentario