El pollo y sus consecuencias...
Un niño y una niña asistían juntos a la escuela y además eran grandes amigos.
En la hora del almuerzo se sentaban juntos y habrían sus loncheras para comer.
Un día descubrieron que sus mamás siempre les ponían lo mismo: 'emparedado de pollo'. Pasó el tiempo y llegaron a 4º o 5º grado.
Un día la niña, se presentó con un emparedado que no era de pollo, y el amiguito pregunta: ¿Qué pasó ya te aburriste del pollo?
La niña le contesta: !No, todavía me sigue gustando! pero decidí no comerlo más porque, sabes? 'allá abajo' me están saliendo plumitas. El niño quiso verlas y ella se las mostró. !Ooh si tienes plumitas! ¡mejor no comas más! Al cabo de un tiempo, la niña se fijó que el niño ya no comía emparedado de pollo, y le dijo:
¿Oye que pasó que ya no comes emparedado de pollo? ¿ya no te gusta? !Oh sí, sí me gusta!, pero...pasó que a mi también me salieron plumitas ahí abajo' mira.... se bajó el calzón y le mostró a la niña. La niña puso enorme cara de susto y angustiada le dijo:
Huy!! pero tu si estás jodido! A tí además de las plumitas ya te salió el pescuezo y las mollejas!!!!
Un poco de música con Pedro Infante...
Hace 14 horas
1 comentario:
Ojo con lo que comemos, ya se sabe el refrán: lo que se come se cría
Publicar un comentario