miércoles, 27 de abril de 2011

La monja y la rubia

Ya iba anocheciendo y una monja estaba caminando por la calle
-De repente una rubia se ofrece a llevarla en su coche.
Muy agradecida la monja aceptó y se subió al automóvil, un reluciente FERRARI rojo con asientos de cuero, equipo de sonido ALPINE y como 100 cosas extras más.
-'Que bello auto tiene usted -comentó la monja- debe haber trabajado mucho para poder comprarlo verdad ?'

-'No, no fué así hermana, en verdad este me lo regaló un empresario que se acostó conmigo durante algunos meses.'

La monja no dijo nada, mirando hacia el asiento de atrás vio un bellísimo abrigo de visón y le pregunta
nuevamente a la rubia:
-'Su abrigo es muy bonito, le debe haber costado una fortuna.'
- 'En verdad no me costó nada, me lo regaló un jugador de fútbol por haber pasado con él un par de noches.'

La monja tampoco dijo nada y ya no habló más durante todo el viaje..
Llegando al convento se fue a su cuarto y se acostó. De pronto alguien llama a su puerta....
-'¿Quien es?' preguntó la monja.
-'Shhhhhhh, Soy yo, el Padre Martín'
-'Sabe qué Padre ¡!, se puede ir a la mismísima mierda con sus chocolatitos !!!'

4 comentarios:

  1. Mira al curika, los ojos los tiene a cuadros!!!, vaya tela
    Muchas gracias A.L, llego en buena hora esta burbuja.
    Gracias por tu paseo :).
    Lo más y mejor para tu día a día, cuidate
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. El curika como dices era un rato listo y la monjita una mosquita muerta jajaja
    Un abrazo Luna, me alegro que te gustara.

    ResponderEliminar
  3. conocido pero sigue siendo bueno. no se si la monjita seguirá practicando la caridad con el cura o exigirá tambien un ferrari

    ResponderEliminar
  4. Gracias Alcudia por la visita y tu comentario. Me es imposible visitaros en estos días pero en cuanto tenga un hueco me paso.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Muy agradecido por pasar y dejar tu comentario