martes, 19 de enero de 2010

Cuidadito con las preguntas


Un hombre mete su cabeza en una peluquería y pregunta:
- ¡¡ Peluquero !! ¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?
El peluquero mira a su alrededor y, viendo la peluquería llena, le dice:
Como dos horas.
Y el hombre se va.
Unos días después el mismo hombre vuelve a la peluquería y, desde la puerta, le pregunta al peluquero:
- ¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?
El peluquero mira alrededor de la peluquería y dice:
Tal y como tengo hoy el patio, como unas tres horas. El hombre se va.

El peluquero llama al aprendiz que estaba a punto de enjabonar la cabeza a un cliente y le dice:
-Oye, Manolo, ven p'acá.. Mira, me sigues discretamente a ese señor que acaba de salir y ve a ver donde va. Lleva varias semanas que viene, pregunta en cuánto tiempo le puedo hacer un corte de pelo pero después nunca regresa. A la que veas donde ha ido, te vuelves cagando leches y me lo dices.
Un rato después, Manolo vuelve a la peluquería, riéndose histéricamente. El peluquero le pregunta:
- Manolo, ¿a dónde fue el hombre después de pasar por aquí?
El aprendiz, con lágrimas en los ojos de tanto reírse, le dice:
¡¡¡A tu casa!!!

4 comentarios:

  1. Buenisimo, eso le pasa por curioso,jaja
    Besos

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  2. Muy bueno!!! El muy pícaro iba sobre seguro! Ja, Ja.
    Cariños

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  3. hola.
    como siempre muy simpaticos y atinados tus posts, muchisimas felicidades,
    saludos

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  4. Os agradezco a las tres vuestros simpáticos comentarios
    Un abrazo

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