Sonreír de vez en cuando no viene nada mal, es sano y además es gratis. Esto es una recopilación que chistes que me apetece compartir.
martes, 12 de julio de 2011
Todo es relativo como en el post anterior
Al final de la tarde, un ginecólogo espera a su última paciente, que no
llega. Después de media hora de espera, supone que ya no vendrá y decide tomarse un Gin-tonic para relajarse antes de volver a casa.
Se instala confortablemente en una poltrona y empieza a leer un periódico.
Entonces suena el timbre de la puerta y es la paciente que llega toda
sofocada y pide disculpas por el retraso.
- No tiene importancia, responde el médico
– Mire, yo estaba tomando un Gin-tonic mientras esperaba. ¿Quiere usted acompañarme a tomar algo?
- Acepto con placer, con el sofocón que traigo me vendrá bien, responde la paciente aliviada
El médico le sirve un vaso, se sienta frente a ella y empiezan a conversar sobre temas banales. De repente… se oye un ruido de llaves en la puerta del consultorio. El médico se sobresalta y empieza a ponerse nervioso, se levanta bruscamente y dice a su acompñante:
-¡Mi mujer! Rápido, quítese las bragas y abra las piernas.
Lo veis en en la vida todo es relativo. Depende del momento y desde donde se mira